Esta receta de pan, la copié del blog de
Nika. Me llamó la atención en cuanto la vi, porque llevaba entre sus ingredientes, puré de calabaza, cosa que me pareció bastante curiosa...
Y como soy del club "Culo veo, culo quiero" y tenía en casa todo lo necesario para su elaboración, me puse manos en la masa...Eso si, le puse mi "toque" personal, y es que no lo puedo evitar, me cuesta seguir las recetas al pie de la letra jejeje....
En las fotos no se aprecia el precioso color anaranjado de la miga, pero lo mejor es el delicioso aroma a especias que se esparce por toda la casa cuando se está horneando....
PAN DE CALABAZA
Ingredientes:
60 ml de agua mineral templada
15 gr. de levadura fresca de panadería
170 gr. de puré de calabaza
1 huevo mediano, ligeramente batido
15 ml de aceite de girasol
30 gr. de azúcar moreno claro
60 ml de leche templada
1 cucharadita de sal
Una pizca de canela molida
- Una pizca de jengibre molido
- Una pizca de nuez moscada molida
- 250 gr. de harina de trigo común
- 155 gr. de harina de fuerza
- Un puñado de pasas
- Semillas de calabaza para adornar (opcional, yo no le puse)
Preparación:
Yo lo hice en la panificadora (que peazo de invento jejeje) Puse dentro de la cubeta, primero los líquidos y la levadura disuelta en ellos. Luego las harinas, y la sal. Programa de pan dulce, este programa te da un pitido de aviso durante el proceso de amasado para que le incorpores a la masa lo que quieras, en mi caso, las pasas; pero creo que con nueces y piñones, tampoco quedaría nada mal...
Elaboración tradicional
Este es el modo como lo hace Nika, copio literalmente de su blog (con tu permiso, Nika):
En un bol grande poner el agua templada (+/- 30º C.), añadir la levadura y mezclar hasta que la levadura se haya disuelto.
• Añadir la calabaza, el huevo, el aceite, el azúcar, la leche, la sal y las especias y mezclar. Añadir 2 cups de harina (250 gr.) y mezclar durante 2 minutos.
• Añadir gradualmente el resto de la harina (155 gr.) y mezclar hasta obtener una masa que se despegue de las paredes del bol.
• Pasar la masa a la superficie de trabajo y amasar durante 10 minutos hasta tener una masa elástica pero no pegajosa. Si fuese necesario añadir pequeñas cantidades de harina; es preferible que la masa quede más húmeda que seca.
• Pasar la masa a un bol engrasado con aceite, moverla para que toda la superficie de la masa quede engrasada, tapar con papel film y dejar fermentar en un lugar cálido durante 1-1½ horas, hasta que doble en volumen.
• Engrasar un molde rectangular para pan de molde (28 cm.). Reservar
• Volcar la masa en la mesa de trabajo, golpearla para eliminar todo el aire. Formar un rectángulo del mismo largo que el molde y enrollar la masa sobre si misma. Sellar las juntas de la base y los laterales pinzándolas con los dedos.
• Colocar la masa dentro del molde con la junta hacia abajo y aplastar ligeramente para que quede bien repartida la masa por toda la base.
Tapar con una bolsa de plástico (yo suelo usar unas de la marca Albal que tienen una banda elástica y son como gorritos de ducha, pero también pueden usarse bolsas para congelados extra grandes). La cuestión es dejarla bien holgada para que no toque el pan cuando éste haya crecido por completo.
• Dejar fermentar en un lugar cálido durante 45 minutos-1 hora, o hasta que doble en volumen.
• Precalentar el horno a 175º C y colocar la rejilla en el centro del horno.
• Pintar la superficie del pan con agua y añadir las semillas de calabaza.
• Hornear durante 35-40 minutos. A los 15-20 minutos cubrir el pan con una hoja de papel de aluminio o poner una bandeja en la parte de arriba del horno para que el pan no se queme. Seguir horneando los restantes 20 minutos.
Para saber si está hecho podéis golpear la base del pan (que deberá sonar a hueco) o pinchar con un termómetro el centro del pan (que deberá de dar una temperatura de 88º).
• Sacar del horno, desmoldar inmediatamente y dejar enfriar sobre una rejilla al menos 2 horas antes de cortar.
NOTAS:
Aguanta perfectamente varios días dentro de una bolsa de plástico, pero también es perfecto para congelar. Para ello es mejor cortarlo en rebanadas y meterlo en una bolsa para congelación.
Cuando nos apetezca una buena merienda, tan solo darle un golpe de microondas o tostadora y listo...