BIZCOCHO MAMA MARÍA CON NATILLAS DE COCO

 

Nueva entrada, en esta ocasión, dulce. Un bizcocho sencillo en su elaboración, con ingredientes que solemos tener en la despensa y con un resultado buenísimo.
La receta es una adaptación de la archiconocido bizcocho Mama María. Con la receta completa salen dos bizcochos tamaño plum cake; pero podemos hacer la mitad de los ingredientes si no queremos tanto bizcocho (aunque yo lo haría y lo congelaría, merece la pena)

Siento no poder ofreceros la foto del corte; los dos bizcochos eran para regalar y en casa tan solo pudimos disfrutar del delicioso aroma que desprendían al hornearse....

BIZCOCHO MAMA MARÍA CON NATILLAS DE COCO

Ingredientes:

4 huevos L
200 gr. de aceite de girasol
300 gr. de natillas de coco*
450 gr. de azúcar
450 gr. de harina bizcochona**
Una pizca de sal
Unas gotas de extracto de coco

Glaseado:

Una taza de azúcar glass tamizado
leche tibia (unas cucharadas)
Unas gotas de extracto de coco


*Las natillas de coco las compro en Mercadona, desde que las descubrí, no faltan  en casa porque están buenísimas!

**Si utilizamos harina de repostería normal, tendremos que añadir dos sobres de levadura Royal.

Elaboración:

Pre calentar el horno calor arriba y abajo 180º.

Batimos los huevos junto con el azúcar hasta que espumen. Añadimos el aceite en forma de hilo mientras seguimos batiendo y seguidamente, las natillas de coco y el extracto.

Tamizamos la harina junto con la pizca de sal y la incorporamos a la mezcla anterior; mezclamos con las varillas o una espátula hasta que no queden grumos.

Forrar con papel de horno el molde o moldes elegidos y verter la masa. Introducimos en el horno y cocemos aproximadamente durante unos 45-50 minutos. El tiempo dependerá si usamos uno o varios moldes, el tipo de molde y el tipo de horno. Comprobamos con una brocheta que estén bien hechos y sacamos a una rejilla; dejamos unos minutos antes de des moldar.

Cuando ya esté tibio, glaseamos el bizcocho; para ello mezclamos el azúcar glass con el extracto de coco y vamos añadiendo la leche tibia cucharada a cucharada; removiendo entre una y otra hasta que obtengamos una consistencia espesa pero que al levantar la cuchara, gotee lentamente. 

Echamos el glaseado por encima del bizcocho y dejamos que termine de enfriar. Buen provecho!!