Hoy os traigo un bizcocho sin azúcar; una amiga me dijo hace poco que era diabética. Le gusta tomarse un dulce de vez en cuando, pero claro, ha de hacerlos con edulcorantes y no consigue que le queden bien.
Los que me seguís, sabéis que soy muy curiosa y me gusta probar recetas nuevas y en esta ocasión, no iba a ser menos; así que empecé a buscar en google recetas dulces aptas para diabéticos y busqué información sobre los distintos tipos de edulcorantes. Con todo esto y con la incertidumbre de no saber muy bien qué era lo que saldría, me metí en la cocina para "experimentar" y la verdad; no sé si ha sido suerte de principiante, pero puedo decir que quedó un bizcocho bastante bueno. Esponjoso y muy blandito; poco dulce para mi gusto, pero bueno en sabor y textura. Tal vez la próxima vez ponga algo más de edulcorante o pruebe con otro tipo.
La receta es muy conocida por el mundo" bloguero-reposteril" se trata del bizcocho de piña invertido; lo he tuneado un poco y en lugar de usar piña, puse manzanas porque me encanta la jugosidad que le aportan a los bizcochos.
Este es el edulcorante que usé, lo compré en Mercadona
BIZCOCHO DE MANZANA INVERTIDO SIN AZÚCAR
Ingredientes (para un molde de 20-22cm)
2 manzanas medianas (reinetas)
3 huevos L
25 gr. de edulcorante STEVIA de Hacendado (pondría algo más)
200 gr. de yogur griego sin azúcar
250 gr. de harina bizcochona
100 gr. de aceite de girasol
Una cucharadita de bicarbonato
Una cucharadita de canela en polvo
40 gr. de sirope de ágave (no es apto para diabéticos, podéis cambiarlo por mermelada de albaricoque sin azúcar)
Elaboración:
Preparamos el molde donde lo vayamos a hacer forrando con papel de horno la base, ponemos el sirope de ágave por todo el fondo y encima, una manzana en lonchas procurando que nos quede bonita. Reservamos.
Si no podéis poner el sirope porque no podáis tomarlo, entonces no pongáis la capa de manzana en el fondo del molde; dejaremos dicha capa para ponerla por encima de la masa y una vez horneado el bizcocho, pintamos la superficie con mermelada de albaricoque sin azúcar diluida en un poco de agua caliente y si queréis, lo gratináis un minuto.
Separamos las yemas de las claras y montamos las yemas con el edulcorante; no se montará igual que cuando lo hacemos con azúcar pero espumará y blanqueará un poco. Añadimos el aceite poco a poco mientras seguimos batiendo; después el yogur.
Tamizamos la harina junto con el bicarbonato y la canela y la incorporamos a la mezcla de yemas. Picamos la manzana que nos queda en lonchas finitas y la mezclamos con la masa. Por último, montamos las claras a punto de nieve y las añadimos a la masa con cuidado para que no se bajen mucho.
Yo lo cocí en la olla programable Fussion Cook, en 30 minutos, menú horno, estaba listo.
Si lo hacéis en el horno, tal vez con 35-40 minutos a 160-170º, será suficiente, pero como no lo he comprobado, ya sabéis, pasados los primeros 30 minutos vais viendo y cuando veáis que se despega ligeramente de las paredes del molde pincháis con una brocheta para comprobar que está cocido.
Sacamos a una rejilla y dejamos reposar unos 10 minutos antes de desmoldar.
Espero que lo probéis, ya me contáis....