BOLLOS DE ACEITE

Fin de semana lluvioso; días muy propicios para meterse en la cocina y encender el horno. Esta receta ya la tenía en mi lista de "antojos" desde que la vi en el blog de Lidia "Atrapada en mi cocina". Es un pan que se suele hacer para Semana Santa, aunque lo podemos encontrar en las panaderías de barrio durante el resto del año; o mejor aún, hacerlos en casa porque son una delicia.

No os imagináis cómo huele toda la casa....

BOLLOS DE ACEITE

Ingredientes:

1 kgr. de harina de fuerza

1 vaso de aceite (he utilizado uno de 250ml)

2 vasos de agua mineral

20 gr. de sal ( la próxima vez pondré algo menos)

40 gr. de levadura fresca de panadería*

Matalahuva

* Lidia pone 50 gr. de levadura; me ha parecido que como hacía buena temperatura, sería suficiente utilizar sólo 40 gr. de levadura. No he tenido problema alguno con los levados y creo que así he conseguido que no se note tanto el sabor ácido de la levadura.

Para la próxima vez, probaré a hacer una masa madre la noche anterior y quitar algo más de levadura, a ver qué tal...

Preparación:

He amasado con la Kenwood, me ahorra mucho tiempo y esfuerzo y creo que deja las masas estupendas (en mi humilde opinión)

Disolvemos la levadura en el agua que habremos entibiado previamente. Ponemos en la cubeta de la amasadora junto con el aceite, la matalahuva y tres partes del total de harina con la sal. Prefiero no poner toda la harina de golpe porque me gusta ir viendo la textura a medida que la máquina amasa. Voy añadiendo poco a poco mas harina hasta que me gusta el aspecto y la masa se pega ligeramente. En esta ocasión me han sobrado como 100 gr. en total habré puesto unos 900 gr. de harina, (no todas las harinas absorben igual los líquidos).

Tras unos 10 minutos de amasado, he sacado la masa a la encimera aceitada y la he amasado a mano unos minutos; me gusta hacerlo así porque me encanta notar la textura de la masa entre mis manos y porque creo que le da el punto ideal. Como en todas las masas, hago la prueba de la membrana y así se cuándo está lista para el levado.

Ponemos la masa en un bol aceitado, tapamos con film transparente y dejamos levar hasta que doble el volumen.

Transcurrido el primer levado, ponemos la masa sobre la encimera, des gasificamos y hacemos las porciones que queramos. He preferido hacer bollos algo más pequeños que los que se suelen comprar; en total me han salido 8 porciones de unos 200 gr. cada una. Boleamos y damos forma de bollo de aceite. En mi tierra tienen una forma característica, no llevan cortes sino que se hace una barra alargada con una especie de doblez a lo largo (no se si me explico). El caso es que las fotos no creo que os sirvan de ejemplo pues en cuanto al formado se refiere, me han quedado como churros, eso sí, feos pero buenísimos jajaja..

Dejamos levar de nuevo y metemos en el horno pre calentado a 220º, calor arriba y abajo con aire, durante una media hora o hasta que veamos que adquieren un precioso color dorado. Transcurrido el tiempo, comprobamos que están bien cocidos dándoles un golpe por debajo, si suena a hueco, ya está listo. Sacamos a una rejilla y dejamos enfriar; (si podéis jajjaja).

 Mirad qué miga...estos bollos me han recordado mi niñez, mi madre los compraba en Semana Santa y a mi me encantaba mojarlos en chocolate a la taza...