Estos bollitos son habituales en casa. Desde que los vi en el blog de mi querida Reme, Alsurdelsur; no hay semana que no los haga. A mi hija le encantan, se los hago y los congelo; así cada mañana tiene panecillos ricos y tiernos, tan solo un toque de microondas y al tostador. Lo único que he cambiado esta vez es que no he puesto las semillas de lino. Aunque si las ponéis serán de gran ayuda para las personas que no van al baño a diario.
BOLLITOS DE ACEITE Y SEMILLAS DE LINO
Ingredientes:
Masa madre
250 grs. harina
250 grs. agua
2 grs. levadura instantánea
para la masa
250 grs. harina fuerza
250 grs. harina integral
230 grs. leche
50 grs. aceite de oliva virgen extra
15 grs. miel
30 grs. semillas lino (yo no le pongo)
12 grs. de sal
4 grs. levadura instantánea
Preparación:
Poner todos los ingredientes de la masa madre en un bol, mezclar bien y tapar con papel film. Dejar reposar 1 hora a temperatura ambiente, luego la metemos en la nevera hasta el día siguiente.
En el bol de la amasadora poner todos los ingredientes de la masa, ir amasando, a la vez ir poniendo poco a poco la masa madre, amasar al menos durante 5 minutos, dejar reposar la masa unos 15 minutos y echarla sobre la mesa engrasada con aceite de oliva y trabajar con las manos, amasando de nuevo hasta que vemos que adquiere un aspecto liso y suave (si vemos que está muy pegajosa añadimos algo mas de harina, pero poco a poco) Ha de quedar una masa elástica y suave al tacto, ligeramente pegajosa pero manejable.
Pintar con aceite un bol grande, y poner la masa, tapar el bol con papel film engrasado con aceite y dejar reposar hasta que casi triplique el volumen.
Sacar a la mesa aceitada y amasar un poco para sacar el aire. Cortar porciones de unos 100 grs. bolear y formar los bollitos. Poner en la bandeja del horno con papel parafinado, espolvorear con harina y dejar levar de nuevo tapados con un paño de cocina. Esta vez no les he echo cortes porque quería que quedaran como panecillos de hamburguesa pero se les puede hacer unos cortes en cruz y también quedan muy bonitos.
Meter en el horno a 220º con un cuenco de agua caliente, pulverizar las paredes del horno cada 30 segundos tres veces, hornear unos 12 minutos aproximadamente hasta que se ven dorados y el culo al golpearlos suena a hueco.
Dejar enfriar sobre una rejilla.