HOGAZA INTEGRAL CON FERMENTO NATURAL

Ya se que con estas temperaturas, no apetece nada encender el horno; pero es que me pueden las ganas de amasar y la satisfacción de ver el proceso del pan, hace que me olvide por completo de la calor que paso...

Este pan, lo hice para regalárselo a mi vecina Montse, no puede tomar levaduras y pensé que haciendo el pan con fermento natural, lo podrá tomar sin problemas. Y dicho y echo, me puse manos en la masa...



La elaboración e ingredientes son bien sencillos, aunque debido a que no contiene ninguna levadura, el proceso es algo más lento, pero el resultado bien merece la pena.

Tengo en casa desde hace unos meses, el fermento natural que hice gracias a Ibán del blog "Te quedas a cenar" si queréis ver el proceso, pinchad aquí

La tarde antes, saqué mi masa madre de la nevera, tiré el agua oscura que se suele formar por encima y la refresqué con 75grs. de harina de fuerza y otros tantos de agua mineral. Para la hora de la cena, mi "madre" estaba en pleno esplendor, llena de burbujas, había crecido casi el doble y olía ligeramente ácida pero agradable. Como quería volver a refrescarla para quitarle acidez antes de hacer el pan, la volví a poner en la nevera ya que me pareció que toda la noche fuera, sería demasiado calor.

Por la mañana sobre las 8h. saqué 50grs. de masa madre y le añadí 50grs. de harina de fuerza y otros 50grs. de agua. Con esto hice un prefermento estupendo; unas cuatro horas después estaba en plena efervescencia y lista para aprovechar toda su fuerza.

INGREDIENTES

-330grs. de agua mineral
-150grs. de masa madre
-240grs. de harina integral de trigo
-250grs. de harina de fuerza
-10grs. de sal

ELABORACIÓN

Lo amasé en la panificadora, pero se puede hacer perfectamente a mano o con cualquier robot que amase.
Puse los ingredientes dentro de la cubeta en el orden en que están escritos en la receta y puse el programa de amasado y levado.

Como el tiempo de fermentación del programa, se queda corto para este tipo de pan, saqué la masa a un bol aceitado y la tapé con film. Aproveché para experimentar la técnica de plegado de la masa. Para que entendáis mejor esta técnica, pinchad aquí en el blog de Iban os lo explica perfectamente y con imágenes claras y sencillas.

Una vez que la masa dobló su volumen, la saqué a la mesa enharinada y le di forma de hogaza sin des gasificar mucho. La puse sobre papel de horno en una bandeja, le hice los cortes y la espolvoreé de harina (esto le da un aspecto más rústico)

Para que fermentase sin corrientes de aire, la metí en el horno apagado y cuando vi que ya estaba al doble de tamaño, la saqué y encendí el horno a 220º, calor arriba y abajo, esta vez sin aire.

Horneé el pan unos 45 minutos, y cuando cogió un bonito color dorado, lo saqué a una rejilla para que enfriase.

Ibán dice que estos panes están mas ricos asentados, mejor de un día para otro y que aguantan en perfectas condiciones varios días. La próxima vez, lo comprobaré, porque en esta ocasión, lo regalé con todo mi cariño. Siento no poder poneros una foto de la miga, pero lo que si os puedo decir, es que la casa olía a gloria...